El 30% de las reclamaciones y quejas tramitadas por Unión de Consumidores el año pasado corresponden a problemas con la telefonía y la prestación de servicios profesionales, los dos sectores que más quejas ciudadanas registraron en 2018.
La asociación –que hace público su balance de actividad hoy 15 de marzo, Día Mundial del Consumidor- constata el abultado descenso del número de reclamaciones vinculadas al sector de la banca, que en relación a 2017 ha pasado de un 40% del total de quejas a un 7% en 2018. Frente a las más de trescientas reclamaciones procesadas el año pasado, en el último ejercicio solo 51 socios promovieron alguna acción contra las entidades bancarias.
Así, los sectores que más reclamaciones generaron el año pasado fueron -por este orden- la telefonía, los servicios profesionales, los seguros y los suministros energéticos domésticos (luz, gas y basuras).
Le siguen por número de incidencias los asuntos relacionados con la vivienda, especialmente con las comunidades de propietarios y los contratos de alquiler.
También se registró de media una queja semanal sobre las administraciones públicas. El comercio, la compra venta y reparación de automóviles, sanidad y hostelería completan, por este orden, la lista de sectores más denunciados por los socios de Unión de Consumidores.
Respecto a la telefonía, la mayoría de reclamaciones y consultas afectan por igual a líneas fijas y móviles: Altas, bajas, calidad de los servicios, pre marcaciones no deseadas y, entre otras, contrataciones en general. El año pasado se detectaron otros problemas vinculados a portabilidades, en las que el consumidor recibe una factura de penalización por no respetar el período de permanencia impuesto por las compañías.
Igualmente se continúa recibiendo reclamaciones en este sector sobre números de tarificación adicional, ya que el consumidor recibe facturas de importe excesivo por estos servicios o bien se le facturan servicios no realizados. Crece el número de reclamaciones de usuarios que han sido incluidos en un registro de morosos, sin que la compañía que ha ordenado su inclusión haya realizado previamente el ejercicio de reclamación, por lo que en la mayoría de los casos, el reclamante no era consciente de que existía deuda.
También, en muchas ocasiones, el reclamante se ha sentido acosado por las empresas de recobros quiénes contactan telefónicamente en horas intempestivas, o avasallan con el constante envío de requerimientos de pago sin justificar.
SUMINISTROS ENERGÉTICOS
Los suministros energéticos suman 72 quejas y consultas frente a las 32 registradas en el año 2017. Tras anteriores ejercicios en los que las reclamaciones de este sector se centraron en la facturación de consumos y en la falta de respeto a los intervalos de facturación previstos, en 2018 derivaron hacia desavenencias en la contratación y en concreto en la actuación de los comerciales y en las técnicas de comercialización ‘puerta a puerta’. También respecto al cobro de cantidades correspondientes a contratos de mantenimiento, tanto de luz como de gas, una vez causada baja en la compañía correspondiente y aun habiendo formalizado alta en los mismos servicios con otra comercializadora distinta.