La Unión de Consumidores de Cantabria (UCC) se ve obligada a pronunciarse públicamente, ante las noticias aparecidas en medios de comunicación según las cuales parece ser que el personal administrativo de los centros de salud se va a ver obligado por los protocolos del Servicio Cántabro de Salud a decidir qué usuarios pasan a consulta con médico y cuáles no.
No parece que haya mucho lugar a la discusión si decimos que el personal administrativo no tiene cualificación técnica para decidir sobre temas estrictamente sanitarios, con lo que la decisión del SCS solo puede calificarse como un desatino.
Un desatino que pondrá al personal administrativo en una situación incomodísima, para la que no ha sido contratado, y al usuario en una situación de desatención de hecho, pues ante un problema de salud, solo un profesional sanitario está cualificado para decidir qué atención debe recibir un paciente y valorar estados de salud, síntomas, atenciones precisas, máxime en situaciones de urgencia.
Así, de mantenerse esta medida, se producirá un evidente menoscabo en la calidad asistencial al usuario, ya mermada desde el inicio de la pandemia, pues es preciso volver a la asistencia directa al usuario en todos los ámbitos de actuación de la Administración Pública. Pero más aún en la Sanidad, donde es imprescindible ser atendido por el facultativo que corresponda. Ello si no se quiere poner en riesgo la salud del paciente y, además, comprometer a trabajadores exigiéndoles la responsabilidad de llevar a cabo funciones que, claramente, no les corresponden.
La Unión de Consumidores de Cantabria solicita al Gobierno Regional que dote a las urgencias de atención primaria de medios para atender a los usuarios para que éstos puedan cumplir las ya antiguas recomendaciones de dirigirse a su centro de salud, en casos de urgencia, en lugar de seguir atestando las de los Hospitales, concretamente las de Valdecilla. Así como se dote de los medios necesarios para evitar sobrecargas de trabajo en el personal facultativo y sanitario para que puedan cumplir su función de sanar.